Lilethmania

Hoy, día largo como él solo, se merece un post para él solito. Me asomé antes de vestirme a la ventana del salón y a ver qué tal se había levantado el día y un arcus pequeño y precioso estaba a punto de pasarme por encima. Bonito, bonito, pero no atino a coger la cámara de fotos. Salgo corriendo porque me huelo que el tráfico va a estar complicado. Y no lo está, está peor. Desde el atasco llamo al cole avisando de que voy a llegar tarde, para que alguien eche un ojillo a mis chiquillos mientras llego y no. Desde el atasco admiro el pequeño tornado que pasa por el norte de Huelva. Llamo a este por si lo ve desde el curro, pero no, no se observa. Salgo del atasco, me cae el diluvio de camino, vuelvo a ver el arcus desdibujado... Llego quince minutos tarde y me alegro de haber avisado... Mis alumnos me esperan sentaditos... Y solos. El trabajo y el compañerismo en este cole una vez más me dejan feliz de la vida. Como si no llego, vaya, que nadie se cosca de que hay veintiséis ni

Tengo que hacer una lista, literalmente, de todo lo que tengo que hacer. Porque me estoy viendo que se me va a olvidar algo fundamental y la vamos a fastidiar. En fin, que si el fin de curso, entrgar papeles, organizar las actuaciones de los niños... Todo lo que os cuente de curro es poco así que por una vez, y gracias a que no me han puesto reuniones absurdas, agradezco este lunes quedarme a currar por la tarde. Pero no lo voy a decir muy alto que luego todo se sabe. Encima mañana martes tenemos una excursión y no me apetece absolutamente nada. Casi que prefiero quedarme y hacer la guardia de recreo, ya ves. Como objetivo de la semana tengo uno muy facilito: hacer cien mil millones de abdominales, de los normales, superiores, inferiores, oblícuos y lo que se tercie, porque además de verme el michelín hay unas fotos de la cantante Kesha que me han impactado mucho... Pero como Blogger no me deja subir fotos os vais a quedar con las ganas. Tengo otro objetivo de la semana, pero e

Esta semana, en contra de todo pronóstico se me ha pasado rapidísima. De lunes a vierns prácticamente ni me he enterado, pero la verdad es que el fin de semana se me está pasando a la misma velocidad. De todas formas tanto la semana como el fin de semana han sido muy productivos, así que de regalo ahí van las conclusiones semanales: - Hay gente muy exigente con el trabajo de los demás, pero muy poco exigente con el de sí mismo. - Uno de los males de nuestros días es la ausencia de autocrítica. Y a veces también de estilo, pero eso es otra historia. - Los fines de semana se han hecho para limpiar. - Hay cosas en las que merece la pena gastar mucho dinero. Al menos mucho más que normalmente. - La gente que lleva fatal que no te guste ningún artículo de su tienda debería plantearse si es que en toda la tienda tiene lo mismo y no hay nada donde elegir. - La gente que compra en Mango debe tener, evidentemente, mucho dinero, porque no he oído ni leído quejarse a nadie de la más q

Ayer, por fin, después de haberme pasado la mañana tosiendo, y la primera mitad de la tarde dando vueltas por El Corte Inglés, decidí que había llegado el momento de retomar el spinning. Así que me puse lo más discretita posible, me quité todo resto potinguero de la cara y me encaminé al gimnasio que, por cierto, lo tengo muy cerquita de casa. Nada más llegar me saluda el monitor, que me pregunta por mi salud (da gusto estar en un gimnasio pequeño) y a las chavalas con las que suelo compartir quejas por los michelines a la vez que usamos juntas las máquinas. A la vez que nos ponemos al día una me hace señas para que me vuelva. Parece que hay chico nuevo en la oficina, pienso. Un chavalote alto y fibrado nos ofrece una interesante perspectiva de su trasera enfundado en un maillot de ciclista de estos de cuerpo entero. Delgado para mi gusto, pero admirable. En esas estamos cuando me dice mi compi del alma que hoy no entra a spinning, así que decido coger sitio porque me sé de una

Cuando entras a una tienda, tienda de lo que sea, y dices la palabra boda, te ofrecen por regla general una serie de artículos horrendos y, además, insultantemente caros. El problema, porque para mi es un problema, se hace más grande cuando vas buscando algo que ponerte en el pelo. Entonces te ofrecen mil y una cosas de bisutería cutre, en el mejor de los casos, y de plástico, en el peor de ellos. Parece que la idea general en materia de novia es llevar algo muy brillante, o con cristalitos o similares. Que de cristalitos nada, es plástico puro y duro, con las cuentas esas que se compran en las tiendas de manualidades para hacer pendientes y pulseritas. Ciento ochenta euros por una peinetita con cuentecitas de plástico. Un abuso. He intentado preguntar en diferentes sitios las opciones que tenían por si me iluminaban y me enseñaban algo bonito y original pero no ha habido manera. El caso más desesperanzador fue en un sitio donde me dijeron que, para mi estilo, lo mejor era una

Por si hay alguien que a estas alturas no se ha enterado, sí, me caso en agosto. Pero ojo, que por lo que veo estoy siendo una novia atípica. No me estresé con el traje, me ha dado igual ocho que ochenta en muchas cosas y me he negado en redondo a hacer gastos que, para mí, son totalmente supérfluos. Aunque bueno, tampoco estoy haciendo la boda que me hubiese gustado, ¿quién no quiere casarse en las maldivas?... En fin. Ayer tocó el turno de buscar el vestidito de las damas de honor. Llevo tres damitas (que en mi opinión son lo mejorcito de las bodas) y busco un traje para ellas mono, cómodo, fresquito y como condición imprescindible que no sea cursi. Mi amiga Wira, esa amiga amnegada que me acompaña en los preparativos de la boda dando una opinión sincera, me acompañó. En el lugar donde ya tenía visto algo me dijeron algo extraño, "no hay tela suficiente para hacerlo". Genial. En otro par de sitios me ofrecieron elegir los trajes por catálogo. Y no entendían del todo

Reconozcamos, asumamos y estemos de acuerdo en que una de las mejores cosas que han inventado para el asalariado es poder ponerse malo y quedarse unos días en casa a recuperarse. Los autónomos, directamente, no se ponen malos. Nunca. Y quien más, quien menos, a veces, se pone malo y falta al curro, certificado médico mediante. Pero claro, esto no siempre es así. Existe un tipo de compañero de trabajo que tiene la virtud de ponerse malo sin síntomas y pasa la enfermedad subclínica pudiendo disfrutar de sus días de baja como si de una ampliación de las vacaciones se tratase. Por ejemplo, ese compañero que se dió de baja por lumbago y al que atisbas en el Mercadona andando más derecho que un general pasando revista a las tropas, o la compañera que está de baja por cólico nefrítico y que tienes el placer de saludar un domingo tomando unas cañas y unas tapitas, suponemos que para aliviar el dolor. Pero estos, estos son aficionados. Los verdaderos sacrificados, son esos que, pese a

Con respecto a las elecciones de ayer solamente voy a decir una cosa. Independientemente de las simpatías políticas que se tengan, no concibo cómo pueden seguir ganando las elecciones con mayoría personas que están imputadas en casos de corrupción. Me parece darles carta blanca para seguir delinquiendo. Llega el lunes, mi resfriado sigue ahí (aunque no agonizo como el viernes), y tengo por delante una semana tremenda de trabajo. Punto. Voy a hacer lo que esté en mi mano, capisci? Ni más ni menos, porque luego me da el sentido de la responsabilidad, me hago polvo la garganta y no levanto cabeza en unos meses. Hace cosa de un par de semanas, quizá tres, volviendo del trabajo, me encontré con un conocido, con su carrito de bebé y con su bebé. Me acerqué a saludarle y a ver a la niña y el conocido, en clave de humor pero más sincero que los concursantes de El juego de tu vida, me fue desgranando los hechos a través de los cuales su mujer, después de dar a luz se había transformado en u

Uf, me parece que desde el lunes pasado hasta hoy sábado han pasado mil años. La semana a tope de trabajo, por la noche los horrendos cursillos prematrimoniales y un tremendo resfriado a partir del jueves. Todo para mi, oye. Y hoy sábado, jornada de reflexión he aprovechado mi estancia en la camita para darle vueltas al coco y extraer una serie de conclusiones semanalaes. - Cuando voluntariamente me echo a las espaldas más trabajo del que me corresponde en el currelo hay quien se pone suaaaave conmigo. - Mi cuerpo mengua y aumenta de volumen si razón ni motivo aparente. Y sin provocación. - Cuando peor tengo la voz, cuando estoy mala, cuando decido echarme una siesta es cuando me llamarán de la tienda del traje de novia. - Una vez que me he acostumbrado a leer en formato electrónico me resultan incómodo los grandes libros en papel, esos que pesan tanto. - Quiero un mono. Un mono de los de vestir, se entiende. Pero ni presupuesto ni tipo, que los monos son muy traicioneros.

Lo confieso y lo reconozco. YO hice esta foto y la subí a Twitter. Y por lo que me han chivado, ha tenido unas buenas visitas y cierta repercusión. http://blogs.elpais.com/trending-topics/2011/05/los-virales-de-spanishrevolution.html Curioso lo que tiene eso de ver la tele con la Blackberry en la mano.

Después de haberme malacostumbrado a los fines de semana de tres días (los quiero por Real Decreto a la de ya) me parece que el lunes llega demasiado deprisa. Mi semana va a ser de no parar, entre el trabajo, que no pienso renunciar al gimnasio y que tengo los cursillos prematrimoniales. Sí, yo, la atea que se casa por la iglesia (manda huevos). Está rondándome en la cabeza una cosa que me pasó hace unos días. Entraban los chavales del recreo y salía yo a buscar la filita de mi clase. No me voy a parar a explicar las razones pero suelo terminar teniendo siempre relativo buen rollete con todo el alumnado del Centro donde trabajo, les de yo clase o no. Me crucé con una niña de sexto, de esas que ya son más mujeres que otra cosa y que me saludó al pasar. - Adiós, guapa- Le dije mientras seguía mi camino. Pero su respuesta, dicha con una franqueza y un deje de tristeza que me dejó chafada fue la siguiente: -Maestra, no me digas eso, ¿tú me has mirado bien? Me volví e hice recue

Mi semana horrible. Larga. Tediosa. No digo más. Que sí, que ha habido buenos momentos; el gimnasio, visitas agradables en el cole... Pero el balance no es positivo. Ahí van las conclusiones: - La dieta Dukan se ha convertido en el tema de conversación más de moda y recurrente con dependientes de tiendas, conocidas, desconocidos y demás. Curioso. - Todo vale en el amor, la guerra y las campañas electorales. - No es que últimamente leyese menos, es que no había encontrado libros que enganchasen. Una vez encontrados, las madrugadas se han hecho para leer, no para dormir. - El spinning es un gran invento. Puede que sea un invento del diablo, pero es un buen invento. - La LOGSE ha hecho más daño de lo que la gente se piensa. Mucho más. Sistema educativo con decreto de mínimos y repetición de cursos YA, por favor. - Hay gente con muy poco, muy poquito tacto. - Los niños tienen el poder sobrenatural de alegrar el día a cualquiera. A cualquiera menos a mi vecina de arriba, cla

Pues sí, hoy es lunes para mi. Ayer, el verdadero lunes, no conseguí hacer todo lo que tenía previsto (típico) pero al menos hay menos pelusas campando por mi casa, he puesto algo de orden, la cesta inicial de ropa sucia del Ikea está definitivamente muerta (he de hacerme con otra, más mona, con gran capacidad...) y he logrado confirmar el borrador de la declaración de la Renta a la primera. También he acudido puntual a mi clase de spinning y hasta me he dado una vueltecita por el centro. Os prometo que todo suena mucho más provechoso de lo que ha sido en realidad. Hoy martes aprovecharé que tengo muchas horas seguidas con mis nenes para adelantar materia (el viernes empezamos con la sum de tres números), hacer repaso de esas cositas que les están costando más a mis muchachos y muchachas. Además tengo que preparar las clases de la semana que he estado muy relajadita este fin de semana al respecto. He de reconcer que voy al gimnasio con muy buena voluntad pero cuando vuelvo del mism

¿Hola? ¿Que hoy es lunes? Pues ni me había dado cuenta, porque hoy el pueblo donde trabajo está de romería y no tenemos clase. Mañana ya será otro cantar, evidentemente, aunque me han advertido que muchos niños suelen faltar el martes yo no estoy muy convencida, porque si me traen los niños con fiebre por no tenerlos en casa un día normal, ¿no me los van a traer para dormir la resaca de la romería? Pues eso. Hoy quiero aprovechar para poner al día mi casa, que cría pelusa a un ritmo que me hace plantearme si no hay forma de explotar esa cualidad desde un punto de vista económico. La semana, pese a todo, la voy a tener a tope de trabajo porque queda muy poco de curso y mucho temario  por dar (y estoy en un colegio amante de perder el tiempo en actividades que poco aportan y mucho trabajo precisan, rompiendo el ritmo de trabajo y perdiendo días y días de clae) así que no me queda otra que ponerme aún más, las pilas. El sábado, qué delicia, tengo que ir a una comunión. Como el tiemp

A veces, la biología puede más que yo y, normalmente en torno a la una y pico de la tarde, me doy cuenta de que si no salgo corriendo a hacer pis terminaré dando clase en medio de un charquito amarillo. Normalmente dejo un guardián, o guardiana, que apunta en la pizarra al que saca los pies del plato en los escasos dos minutos en los que corro por el pasillo hacia el baño y vuelvo. Hoy, cuando vuelvo, me encuentro a la clase en estado de shock. - J ha dicho "puta"- Me dice el guardián. - J, ¿es eso verdad?- le pregunto. - Síiii, ha dicho "putaaaaa"- dicen los demás, acusicas, mientras J rompe a llorar. Y entonces, bendita inocencia, habla la cursi de la clase: - Pues yo creí que había dicho "fruta". Todos miramos a la inocente con cara de pena. El malhablado fue catigado a ir al baño a lavarse con agua la cara, por haber llorado, y la lengua, por haber dicho fruta.

No falla. Fin de semana o vacaciones llueve. Días laborables soleados. No nos engañemos, no es que la gente no salga por la crisis, no, es que con el tiempecito que hace cualquiera se arriesga a asomar la naricilla fuera de casa. Pues bueno, al menos la semana me viene completita, pero con cuatro días solamente. Espero que se me haga igual de corta como largo el fin de semana de tres días (que ya podríamos tenerlos más a menudo. Por ejemplo uno al mes, o dos. Por lo pronto empiezo el martes a tope (hasta tengo guardia de recreo, ¡yupiiii!) y voy a estar así toda la semana hasta el viernes, con mis clases de spinning por la tarde. Creo que esta semana prescindiré de cualquier intentona fashion en el calzado y me plantaré las deportivas desde la mañana. Aunque, por supuesto, una cosa es concederme licencias estilísticas y otra muy diferente es ir a trabajar tal que así: Yo eso no se lo hago a mis niños. Buen comienzo de semana.

Nunca he sido una pesona de esas a las que se le vnlos huesos, más bien siempre pensé que me sobraban unos kilos. Sin embargo cuando echo la vista atrás, a las fotos de otra ´poca veo que esa autoconcepción fue fruto de comentarios ajenos malintencionados. Ahorasé que nunca me sobraron esos kilos hasta que empecé a estudiar en serio las oposiciones y a comer como una descosida. ¿Resultado? Unos quince quilos más en seis años, de los cuales he perdido ya algunos. Sin embargo, como dice la del anuncio, he terminado por no reconocerme. Curiosamente, cuando me miro al espejo mi imagen real dista mucho (a peor) de la que tengo en la mente. Una vez más me pongo en marcha para recuperar mi forma, con ejercicio y comida moderada, porque tengo la firme creencia que eso de engordar y adelgazar es una simple regla de tres; si consumes más de lo que gastas se engorda y si se quema más de lo que se ingiere se adelgaza. Así de fácil. Así que gimnasio cada vez que puedo (ya he contado mis pinit

Hoy es semilunes.Yo, en Andalucía, lo tengo como día festivo, pero parece que en otras comunidades autónomas la gente está currando cosa mala. Vayan con ellos todo mi apoyo y mi ánimo. Y mis felicitaciones además, porque con la que está cayendo afortunado es el que madruga los lunes y no los pasa al sol. Esta semana se me presenta movida (como todas, últimamente); por un lado a tope de trabajo porque encima se acercan las romerías y voy a perder más días de trabajo con los niños de lo que me gustaría. Por otro lado estoy a tope con detalles de la boda; tanta toma de decisiones me agota, la verdad. Además está previsto hacer el cumple de una buenísima amiga, así que... ¿Para qué más? Así que mi objetivo de hoy, lunes festivo, es ponerme a punto para afrontar la semana lo mejor posible. Manicura, pedicura, organizar bien el armario porque este tiempo loco me hace sacar cientos de prendas del armario antes de decidirme por algo. Además, voy a seguir la rutina de cremas y descanso pa